Crucero fue más que Colón, pero no logró sacar ventajas

Crucero no está en sus mejores días. En un encuentro chato, con escasas ocasiones de gol, igualó en cero ante un flojo Colón. Lo mejor del cuadro de Santa Inés fue la garra y la entrega, además del buen acompañamiento del público misionero, que se hizo presente en la noche del lunes.

En la primera etapa, el elenco de Miguel Salinas salió decidido a pisar fuerte en campo contrario, con Fileppi y Monserrat por las bandas, Colzera como creador de juego, y un Pinti incansable. Pasados los 11 minutos, Colzera lanzó un gran pase entre líneas a las espaldas de los defensores. Álvarez controló, ganó en velocidad y cuando quiso definir llegó justo el cierre de Lazzaroni, que estaba atento. Más tarde, en una buena combinación entre el número 11 paraguayo, Monserrat y Colzera, generaron otra chance concreta de gol, que “Pinti” no llegó a concretar.

Por el lado de la visita, aprovechaba bien las desatenciones que tenían los rivales. Porque Guanca y Alario estaban inquietos, y generaron la chance más clara de los de López en todo el encuentro. Transcurridos los 34 minutos, Alario quedó cara a cara con Ramírez, el 9 quiso picársela, pero el 1 colectivero jamás se comió el amague y pudo quedarse con el balón.

Así se fueron los primeros 45 minutos, con pelotazos a dividir, imprecisiones, y por sobre todo algunas malas terminaciones de jugadas. Los sabían, que el que se equivocaba o le daba medio centímetro de distancia al contrario, lo perdía.

Ya en el complemento, los misioneros decidieron tener el balón en su dominio, y no ser tan profundos, quizás por el cansancio. Lo cierto es que era superior, pero en el último toque fallaba.

Crucero iba e iba, pero sin descuidar el fondo. Ya en este período Bareyro y Barraza se acoplaron mejor, y mejoraron su labor defensivo.

A los 85 minutos, llegaría la más clara del cotejo: Nicolás Martínez hizo una estupenda jugada por izquierda, enganchó en el borde del área grande, y cuando encontró un hueco pateó. Lamentablemente su remate se estrelló en el palo y salió hacia afuera bajo la atenta mirada de Brown, que se había quedado perplejo por el latigazo. Después, no hubo tiempo para más, González pitó el final, y el colectivero y el sabalero igualaron en cero.